Armando Buscarini
Antonio Armando GarcÃa Barrios
Poeta español
Armando Buscarini nació el 16 de julio de 1904 en Ezcaray, Logroño.
Hijo de Asunción GarcÃa Barrios, madre soltera que volvió a su pueblo Ezcaray desde Argentina para dar a luz a su único hijo.
A los quince años, toma el seudónimo de Buscarini, supuesto apellido de su padre, a quien nunca conoció, y viaja a Madrid para dedicarse a la escritura.
Ese mismo año de 1919 vio la luz su primera publicación, el folleto de poemas en prosa y verso titulado Ensueños. A este opúsculo siguieron otros tantos cuadernos de poesÃa, obras dramáticas y narrativas como Cancionero del arroyo (1920), Dolorosa errante (1921), Rosas negras (1921), Yo y mis versos (1921), Sombras (1922), Por el amor de Dios (1922), Sor Misericordia (1923, obra teatral escrita junto a Mario Arnold), El aluvión (1924), Maruja la de Cristo (1924), Mis memorias (1924), El rey de los milagros (1924), La reina del bosque (1925), Baladas (1926), Los lauros (1926), La cortesana del Regina (1927), Los dos alfareros (1927), El rufián (1928)... que vendÃa en su puesto ambulante.
César González Ruano le dejó retratado en Informaciones y cuenta de él que para mejor vender sus folletos literarios, a dos pesetas la pieza, se hacÃa acompañar por un ayudante al que, al llegar al paseo de Recoletos, dejaba al cuidado de sus botas y asÃ, descalzo, serpentear por entre las voladuras de los cafés, abiertos a la primavera, y conmover a la parroquia con las penas de la bohemia.
Su madre le ingresó en el Hospital Psiquiátrico de Madrid, desde donde fue trasladado a Valladolid (allà escribió su testamento) y, finalmente, murió enfermo de esquizofrenia y sÃfilis en el manicomio de Logroño el 9 de junio de 1940.
Juan Manuel de Prada, Premio Planeta 1997, lo incluyó como personaje en su novela 'Las máscaras del héroe' y le dedicó 'la semblanza Armando Buscarini o el arte de pasar hambre' que le valió el Premio Café Bretón de los Herreros (Logroño, 1996).
Obras
Narrativa
1917 EmocionantÃsimas aventuras de Calck-Zettin. El emperador de los detectives
1918 Cantares
1923 El riesgo es el eje sublime de la vida
1924 El arte de pasar hambre
1924 El aluvión
1924 Mis memorias
1924 Maruja la de Cristo
1924 Las luces de la Virgen del Puerto
1925 San Antonio de la Florida
1927 La cortesana del Regina
PoesÃa
1919 Ensueños
1920 Sombras
1920 Cancionero del arroyo
1921 Romanticismo
1921 Poemas sin nombre
1921 Rosas negras
1921 Yo y mis versos
1922 Con la cruz a cuestas
1922 Por el amor de Dios
1922 Dolorosa errante
1924 Primavera sin sol
1926 Baladas
1926 Los lauros
1928 El umbral del recuerdo
Drama
1923 Sor misericordia
1924 El rey de los milagros
1925 La reina del bosque
1927 Los dos alfareros
1928 El rufián
Orgullo
Aunque sufra del mundo los desdenes
de mi vida de artista en la carrera;
aunque pasen altivos a mi paso
los hombres de alma ruin que nunca sueñan;
aunque salgan aullando a mi camino
los famélicos lobos que me acechan
con la envidia voraz; aunque en mi lucha
hambre y frÃo sin lÃmites padezca;
aunque el mundo me insulte y me desprecie
y por loco quizás también me crean;
aunque rujan tras mà ensordecedoras
tempestades de envidia; aunque me vea
harapiento y descalzo por las calles,
inspirando piedad e indiferencia;
y, en fin, aunque implacables me atormenten
las más grandes torturas, aunque vea
que a mi paso se apartan las mujeres
por ver con repugnancia mi pobreza
( pero quizás ignorando de mi alma
el tesoro de ensueño que se alberga),
nada me importará, porque yo siempre,
caminando sereno por la tierra,
con el alma latiendo por la gloria
y flotante a los vientos mi melena,
iré diciendo al mundo con voz fuerte,
¡ con voz en la que vibre mi alma entera!:
-Es verdad que yo sufro; pero oÃdme:
¿qué me importa sufrir si soy poeta?
Armando Buscarini
*buscabiografias.com